La iglesia de SANTI MIQUEL DE VIELLA, es testimonio de todo el movimiento de visitantes, que pasean por el centro histórico de la capital del Valle de Aran. Es imposible no fijarse en este templo que tiene un campanario alto reforzado y de un techo puntiagudo, como casi todos los que veremos en el valle.. En Aran históricamente los campanarios han servido tambien como torres de vigilancia y defensa, por esto como este de Viella, sean muy macizos y tengan aspillera. Debajo mismo del campanario fortificado encontramos la portalada principal, de un gótico
primerizo. Nos fijamos en las numerosas archivoltas de la puerta, que estan profusamente esculpidas con escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, todas de un estilo rústico que denotan un peso importante de la tradición románica. Entrando dentro de la iglesia, que es de una sola nave, nos encontramos con unas líneas bastante austeras, como si aún arrastrase un aire medieval. Si nos paramos en una de las capillas laterales veremos la pieza mas valiosa de la Iglesia de San Miquel: "EL CRISTO DE MIJARAN " , que se encuentra protegido dentro de una urna de cristal. Esta talla románica posee un dulzura innegable: la inclinacion del cuerpo, la suavidad del rostro , la ondulación innegable del pelo y de la barba , las costillas marcadas y la mano que sostiene por un lado ..., Todos estos detalles nos hacen evidente que no nos encontramos delante de una obra cualquiera sinó delante de una de las mejores imagenes del romanico catalán.
